En la actualidad, la compra de coches de segunda mano es muy común debido a que los vehículos nuevos tienen precios bastante elevados. Esto ha dado lugar a un aumento en el mercado de vehículos usados, casi en la misma proporción que la edad promedio de los coches. Actualmente, el parque automotor español tiene una edad promedio de 13,9 años, lo que significa un incremento de casi medio año en comparación con el año anterior. Por otra parte, el problema de muchos de estos vehículos es que presentan defectos ocultos, lo que hace que sea más difícil acertar al realizar una compra.
Un reciente estudio realizado por Carfax ha descubierto que hay más de tres millones de vehículos usados que presentan algún tipo de riesgo que debería ser informado por el vendedor. Estos defectos ocultos suelen estar relacionados con detalles como accidentes previos, inconsistencias en el kilometraje, importación o registro para otros usos (como taxis, por ejemplo). La comunidad autónoma con mayor riesgo es Andalucía, donde se detectaron más de medio millón de vehículos, de los cuales uno de cada seis tenía algún defecto oculto.
El estudio también muestra que los coches más propensos a tener defectos ocultos son aquellos con 15 años o más. En estos casos, el 48% presentó al menos un riesgo. Lo mismo sucede con los accidentes previos o daños, ya que el 41% de los coches que los presentan son del año 2008 o anteriores. La edad de los coches influye en la aparición de problemas, ya que en los turismos de entre 9 y 11 años de antigüedad, el riesgo de que hayan sufrido daños importantes es un 50% mayor que en aquellos que se encuentran en la franja de entre 6 y 8 años. Sin embargo, en tiempos de crisis, muchas veces se presta más atención al precio que a otros factores.
Todo esto contribuye al incremento de la edad del parque automotor, ya que no existen suficientes incentivos para la compra de coches nuevos y menos contaminantes. Además, el 29,5% de los coches tendrían problemas para acceder a las nuevas zonas de bajas emisiones (ZBE). Se calcula que el 64,7% del total de vehículos no tienen etiqueta o tienen la B, la cual es la menos eficiente. Si no se implementan cambios o medidas que favorezcan al usuario, el futuro de los vehículos no se ve muy prometedor. Mientras tanto, España sigue atrasada en comparación con Europa, que tiene una edad promedio de 11,5 años para sus coches.
